La mediación es un procedimiento que tiene como objetivo la resolución de conflictos, como vía alternativa a la vía judicial. Gracias a la intervención de una tercera parte imparcial en el conflicto, se fomenta el diálogo para alcanzar un acuerdo entre las partes, en el que nunca hay ganadores ni perdedores y se celebra la mediación. Las partes acceden a la mediación de forma voluntaria, como alternativa para evitar la apertura de un proceso judicial. Pero ¿para qué sirve la mediación?
En otras palabras, el proceso de mediación es un sistema de resolución de conflictos. Que trata de evitar la confrontación directa de las partes en un juicio. Requiere de la participación de un tercer sujeto que actuará de manera imparcial. Y que media entre los afectados para que logren llegar a un acuerdo.
Como método alternativo para resolver conflictos, tiene como finalidad llegar a la solución integral de un conflicto entre dos o más partes. Y evitar de este modo llegar a la vía judicial. En la mediación son las partes las que tratan, por sí mismas, de alcanzar un acuerdo que sirva de solución al conflicto con la asistencia de un tercero, denominado como mediador que les brinda ayuda profesional y los guía durante el proceso.
La mediación es un proceso que se remonta a lo largo de la historia y tiene sus primeros registros durante la Mesopotamia. Así es, nada nuevo. Sin embargo, la mediación moderna se ha configurado como una nueva forma de acceso a la justicia. Y se han establecido en muchos países servicios de mediación dentro del propio sistema de Administración de Justicia.
La voluntariedad de las partes ha de entenderse como la posibilidad de que estas dejen el proceso de mediación y no alcanzar un acuerdo. En muchas legislaciones se ha impuesto la mediación como requisito de procedibilidad antes de acudir a los tribunales (intento de mediación). O como obligación por derivación judicial (una vez comenzado el pleito si el juez considera que puede resolverse mediante la mediación).
Estas posibilidades suelen denominarse como obligatoriedad o voluntariedad mitigadas. También hay países que mantienen la voluntariedad en sentido estricto como sistema al que deben acudir espontáneamente las partes. Se basa en la cultura de paz, la democracia, la pacificación social, el diálogo individual y social, el respeto, y el consenso para la convivencia.
El mediador tiene como fin facilitar el acercamiento de las partes enfrentadas y promover un proceso de negociación que permita llegar a un acuerdo consensuado. Y aceptado por las partes que ponga fin al conflicto.
La mediación se caracteriza por el principio de neutralidad y no reemplaza el papel protagonista de las partes en la elaboración del acuerdo. Por esa razón, la mediación se distingue de otros sistemas alternativos de resolución de conflictos como la negociación, la conciliación y el arbitraje.
La UE ha establecido la necesidad de que los países miembros adopten este mecanismo de procedimiento de mediación como resolución de disputas «con vistas a facilitar y mejorar el acceso a la justicia». En otras palabras, se concibe como otra de las alternativas de acceso a la Administración de Justicia.
La Unión Europea es una firme promotora de la utilización de métodos alternativos de solución de conflictos («MASC»), entre los cuales cabe mencionar la mediación. La Directiva sobre la mediación se aplica en todos los países de la UE y versa sobre ciertos aspectos de la mediación en asuntos civiles y mercantiles.
La mediación no se ha desarrollado por igual en todos los Estados miembros. Algunos se han dotado de un sistema completo de legislación y normas procesales sobre la mediación, mientras que, en otros, los órganos legislativos han mostrado escaso interés en reglamentar estos procedimientos. Existen, por otra parte, ciertos Estados miembros que tienen una arraigada tradición de mediación, basada esencialmente en la autorregulación.
Además, la mediación se trata de un sistema que permite un importante ahorro en costes judiciales y, aunque no se puede recurrir a la mediación en todos los casos, cada vez son más los implicados en procesos judiciales que apuestan por esta opción. No obstante, no es viable ni legal optar por la mediación cuando se trata de conflictos de extrema gravedad o delitos de sangre, pero sí es un recurso válido en muchos procesos civiles, familiares, laborales y mercantiles.
El mediador es una persona física y natural que está en pleno poder de sus derechos civiles, siempre que la legislación no lo impida o que estén sujetos a incompatibilidad, y que posea como mínimo el título de grado universitario de carácter oficial o extranjero convalidado y que se encuentre inscrito en el Registro de Mediadores que forma parte de la estructura del Ministerio de Justicia en España.
A diferencia de otros mecanismos como la conciliación o el arbitraje, en este caso, el mediador solamente tiene potestad para facilitar el acercamiento entre las partes y promover la negociación, pero no tiene ningún poder decisorio sobre la resolución del conflicto. Es decir, actúa como canalizador de la comunicación entre los afectados, pero son ellos los que han de gestionar y poner fin a la controversia que les enfrenta.
Durante el proceso de mediación, todas las partes comparten sus puntos de vista y argumentos o pruebas. El mediador hace preguntas a fin de asegurar un entendimiento claro de todas las cuestiones relevantes para las partes, de sus intereses, y posiciones. Sin embargo, es importante comprender que un mediador no:
El mediador guía y brinda asistencia a las personas que están mediando para crear y evaluar opciones a fin de resolver el conflicto. Cuando las partes alcanzan un acuerdo, los puntos de este son revisados, reflejados por escrito y firmados por todas las partes. Como tal, un acuerdo puede ser legalmente vinculante y por eso es necesario explicar a las partes su grado de compromiso con el acuerdo alcanzado.
Es esencial comprender el concepto de “consentimiento informado”, que consiste en que, cuando las partes entienden la naturaleza de un proceso de mediación y aceptan participar en el proceso descrito, la mediación se convierte en posible y apropiada para sus fines.A continuación, te dejamos los diferentes principios de una mediación:
Aunque depende del país, en España la mediación se clasifica en seis tipos diferentes:
Mediación civil y mercantil, matrimonial , en empresa familiar, familiar, escolar, de corporaciones, sanitaria, laboral, penal, comunitaria, administrativa, escolar.
Sin duda, es mucho más económica que un procedimiento judicial, donde las partes que intervienen satisfacen los honorarios del servicio por mitad, que dependen de la complejidad del conflicto y la duración hasta el acuerdo o la finalización de la mediación
Al ser un proceso voluntario siempre que las partes así lo quieran y para las cuestiones relacionadas con el ámbito civil, mercantil, educativo, familiar, intercultural, penal, sanidad, laboral, y de consumo. Sin embargo, la legislación no permite la mediación en aquellos asuntos relacionados con la violencia de género o delitos penales de sangre. Conoce a continuación los diferentes tipos de mediación
Se da en caso como:
En la mediación familiar se trata de evitar los procesos de separación o divorcio. No obstante, cuando no se puede evitar, tiene como objetivo hacer el proceso de divorcio o separación más suave tanto psicológica como emocionalmente para los cónyuges y los hijos, así como favorecer el bienestar de los mismos. Una de las ventajas es que es la propia pareja la que decide sobre los términos de su separación, y no un tercero, un juez o un abogado para que los acuerdos que se consensuan sean duraderos en el tiempo, evitando nuevos procedimientos judiciales.
Además, es un procedimiento más corto y más económico que el seguido en un juzgado y mantiene una vía de diálogo abierta entre todos los miembros de la familia mientras conserva unas adecuadas relaciones familiares con otros miembros de la familia.
La mediación escolar es un método de resolución pacífica de conflictos generados en los espacios escolares. La mediación se da cuando las partes del conflicto no son capaces de resolver la situación por ellos mismos y necesitan que otra persona o personas de forma neutral intervengan para llegar a acuerdos.
Los centros que utilizan este sistema tienen que desarrollar una estructura con un equipo mediador formado que ayude a resolver situaciones de conflicto de manera positiva. Este equipo ayuda a resolver los conflictos de manera pacífica en un ambiente distendido y favorece la comunicación entre los miembros de la comunidad educativa, así como su implicación en el funcionamiento del centro, en el aprendizaje de la cultura de la paz y en el clima escolar. Prevenir conflictos latentes en la escuela, entre padres, alumnos y organizaciones de padres, dando un cauce de comunicación y resolución de conflictos.
La mediación comunitaria vecinal consiste en la gestión de conflictos surgidos entre las personas pertenecientes a una comunidad de propietarios derivadas de causas tan diversas como derramas, permisos no concedidos, humos, malos olores, obras no consentidas, usos indebidos de las zonas comunes, problemas con mascotas, entre otras tantas situaciones problemáticas derivadas de la convivencia vecinal.
Es la que se da en las instituciones o empresas, ya sean públicas o privadas, entre los miembros de dicha organización por múltiples motivos. Estos conflictos pueden ser entre trabajadores del mismo nivel o entre directivos y empleados, siendo la mediación una herramienta para prevenir y resolver las situaciones que giran en torno a la vida laboral. Es este tipo de mediación una de las más recurrentes, ya que así las organizaciones tienen importantes beneficios como ahorro por bajas laborales, entendimiento entre los equipos de trabajo, entre otros.
Es una importante herramienta para prevenir estos conflictos que surgen a diario entre los profesionales sanitarios y los enfermos a los que atienden y que se pueden solventar sin tener que recurrir a los tribunales, y así evitar situaciones que puedan repercutir en la calidad de la sanidad.
La mediación tiene múltiples ventajas como un mecanismo para resolución de conflictos:
En conclusión, la mediación adquiere características especiales según se trate de conflictos internacionales, sociales o colectivos, y podemos afirmar que la mediación es una fórmula moderna de solución de conflictos que se ha consolidado y cada vez más gente opta por esta vía.