Mediación
familiar
Casos de divorcio, herencias, custodia de hijos o disputas entre miembros de la familia.
Buscamos la mejor solución a tus conflictos
sin necesidad de llegar a juicio
Un mediador es un profesional imparcial y neutral cuya función principal es facilitar la comunicación entre las partes en conflicto, con el objetivo de llegar a un acuerdo mutuo y beneficioso. El mediador ayuda a las partes a estudiar cada uno de los puntos en discusión, siempre mirando por los intereses comunes y desde un contexto de neutralidad e imparcialidad, sin influir en las decisiones de las partes.
Es importante saber que el mediador no adopta una decisión tras escuchar a las partes, no toma partido, ni emite juicios sobre las partes involucradas, asegurando un terreno imparcial para la negociación. Actúa como un facilitador del diálogo, promoviendo la comunicación efectiva y ayudando a las partes a explorar posibles soluciones.
El objetivo de la mediación es buscar una solución a un conflicto que sea favorable para ambas partes. No es un juicio, ni un arbitraje. Consiste en que un profesional imparcial, el mediador, cree el clima propicio para alcanzar un acuerdo y muestre las vías disponibles para lograrlo.
El acuerdo alcanzado entre las partes es voluntario y tiene la misma validez legal que una sentencia judicial. El acuerdo al que lleguen las partes tendrá carácter vinculante.
La mediación interviene en una amplia gama de áreas, desde conflictos familiares hasta disputas laborales y comerciales. Además, es una opción cada vez más popular en casos de divorcio, herencias, y situaciones donde la preservación de las relaciones es fundamental.
Es un proceso
voluntario
Con un profesional que
actúa como mediador
neutral e imparcial.
Donde ambas partes
actúan de buena fe.
Es un proceso
confidencial.
Mediamos por tí
en cualquier conflicto familiar, entre
amigos, compañeros de piso, vecinos...
sin necesidad de llegar a juicio;
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Al ser un proceso voluntario siempre que las partes así lo quieran y para las cuestiones relacionadas con el ámbito civil, mercantil, educativo, familiar, intercultural, penal, sanidad, laboral y de consumo. Sin embargo, la legislación no permite la mediación en aquellos asuntos relacionados con la violencia de género o delitos penales de sangre. Conoce a continuación los diferentes tipos de mediación
Casos de divorcio, herencias, custodia de hijos o disputas entre miembros de la familia.
Conflictos entre empleados, entre empleados y empleadores, y busca restablecer un clima laboral armonioso.
Disputas entre vecinos, organizaciones comunitarias o cualquier situación que afecte la convivencia en una comunidad.
Busca resolver conflictos y prevenir el acoso entre estudiantes, docentes o incluso entre padres y personal educativo.
Casos como: Incumplimientos de contratos, relaciones entre clientes y proveedores, impagos, ámbito mercantil e hipotecario, contratos bancarios, entre otros
Contamos con expertos mediadores inscritos en el registro oficial del Ministerio de Justicia, que te acompañan y asesoran en todo momento para conseguir el mejor acuerdo.
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