Muchos inquilinos han experimentado la desagradable sorpresa de que sus caseros retienen esta cantidad de dinero sin justificación aparente, utilizando excusas que carecen de soporte legal. Desde argumentos comunes como la necesidad de pintar y limpiar toda la casa, hasta los más inverosímiles, como reclamar daños en muebles que ni siquiera pertenecen al propietario, la lista de pretextos es interminable.
Aunque existen arrendadores éticos y legales, la práctica de apropiarse de la fianza al finalizar el contrato de alquiler se ha convertido en una especie de tradición perversa. En este contexto, los inquilinos a menudo se sienten desprotegidos e indefensos ante el arrendador, especialmente si no han tomado la precaución de documentar el estado del inmueble en alquiler. Aunque la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) pretende proteger a la parte más débil, en el tema de la fianza, la realidad puede ser muy diferente.
Si te encuentras en esta situación, es crucial que sepas cómo actuar para recuperar tu fianza y cómo un abogado te puede ayudar.
¿Qué dice la ley sobre la fianza de alquiler?
De acuerdo con la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), la fianza es una garantía en metálico que el inquilino entrega al casero al inicio del contrato de alquiler. Su propósito es servir de depósito para cubrir posibles desperfectos o daños en el inmueble o impagos de rentas y suministros. Sin embargo, su retención solo es legítima bajo ciertas condiciones.
La LAU establece que la fianza de un alquiler debe equivaler a una mensualidad de la renta del arrendamiento. Por lo tanto, en principio, el arrendador solo puede exigir un mes de fianza. Esto asegura que la cantidad retenida sea proporcional y justa, evitando abusos por parte del arrendador.
Además, la LAU señala que:
- El arrendador debe devolver la fianza en el plazo de un mes desde la entrega de las llaves. Este plazo es crucial para garantizar que el arrendatario reciba su dinero de manera oportuna.
- Si la fianza no se devuelve dentro de este plazo, el inquilino tiene derecho a reclamar intereses legales sobre la cantidad no reembolsada. Esto actúa como un incentivo para que el arrendador cumpla con la devolución de manera puntual.
Aunque la nueva ley de vivienda no realiza cambios directos en materia de fianza del alquiler, sí recoge algunos cambios importantes que debes conocer, haz clic en el enlace ** La nueva ley de vivienda: ¿Cómo afectará a los propietarios?.
En principio, el propietario puede descontar de la fianza los gastos justificados por desperfectos imputables al inquilino, pero no puede utilizarla para cubrir:
- Desgaste por uso normal de la vivienda.
- Reparaciones estructurales o de mantenimiento que son responsabilidad del propietario.
- Servicios de limpieza o pintura a menos que estos gastos hayan sido específicamente acordados por contrato y motivados por un deterioro fuera de lo habitual.
Razones comunes (y no siempre legales) para retener la fianza
En nuestra experiencia en Kubo Legal, estas son algunas de las excusas más frecuentes —y no necesariamente válidas— que emplean los arrendadores para no devolver la fianza:
- La vivienda necesita una limpieza general.
Si bien la limpieza es importante, el arrendatario solo está obligado a devolver la vivienda en condiciones razonables de higiene, no impecable como si fuera nueva. La limpieza profunda o profesional no es un gasto que deba cubrir el inquilino salvo acuerdo previo.
- La casa necesita ser pintada.
El desgaste de las paredes por el paso del tiempo es considerado uso normal. Solo se puede cobrar la pintura si hubo daños significativos fuera de lo habitual, como manchas o dibujos, y si esto se puede probar.
- Reclamaciones por muebles o enseres que no estaban inventariados no tienen fundamento, ya que cualquier reclamación debe basarse en un inventario firmado. Si el mobiliario no figura en el contrato, el arrendador no puede reclamar daños sobre dichos objetos.
- Daños estructurales o reparaciones mayores.
Los inquilinos no son responsables de reparaciones por problemas estructurales o por el deterioro natural de la vivienda en alquiler, salvo negligencia o mal uso comprobado.
Pasos para la reclamación de tu fianza de alquiler
Si el arrendador se niega a devolverte la fianza o pretende retenerla sin motivos legales, estos son los pasos recomendados por nuestros abogados:
1. Solicita la devolución por escrito
Comienza enviando una solicitud formal por escrito (carta certificada o burofax con acuse de recibo) en la que indiques que deseas la devolución de la fianza. Cita el artículo correspondiente de la LAU y recuerda que el plazo legal es de un mes desde la finalización del contrato de alquiler.
2. Incluye un inventario firmado y fotografías
Si tienes un inventario firmado al inicio del contrato, adjúntalo como prueba del estado inicial de la vivienda. Las fotografías tomadas al entrar y salir del inmueble también pueden servir como pruebas o evidencia valiosa en la documentación para demostrar el buen estado en que se devolvió.
3. Guarda todas las comunicaciones
Conserva copias de todos los correos electrónicos o mensajes que intercambies con el casero. Esto será fundamental si necesitas llevar el caso a los tribunales.
4. Busca un acuerdo amistoso
Si el casero muestra disposición a dialogar, intenta llegar a un acuerdo razonable. Sin embargo, no aceptes deducciones injustas.
5. Consulta con un abogado especializado
Cuando las negociaciones fracasan o la retención es claramente abusiva, un abogado especializado en derecho de arrendamientos puede asesorarte sobre la mejor estrategia. En Kubo Legal, hemos ayudado a muchos inquilinos a recuperar sus fianzas de manera rápida y efectiva.
Consejos para evitar problemas con la fianza desde el inicio
Para minimizar riesgos y proteger tu fianza al finalizar el contrato, sigue estas recomendaciones:
- Documenta el estado del inmueble al inicio del alquiler. Toma fotografías detalladas y pide al casero que firme un inventario completo como anexo al contrato.
- Incluye cláusulas claras en el contrato. Asegúrate de que el contrato especifique con detalle las condiciones de devolución de la fianza y cualquier gasto que pueda descontarse.
- Entrega la vivienda en buenas condiciones. Limpia y repara cualquier daño menor antes de la entrega de llaves para evitar disputas.
- Solicita un recibo o comprobante al devolver las llaves. Esto evitará malentendidos sobre la fecha de finalización del contrato.
La devolución de la fianza de alquiler no debería ser una batalla para los inquilinos, pero, lamentablemente, no siempre es así. Si te encuentras en una situación en la que el casero retiene tu fianza injustamente, conocer tus derechos y actuar de manera estratégica es clave.
En Kubo Legal, te asesoramos para que puedas recuperar lo que te corresponde, garantizando que tus derechos como inquilino estén protegidos. Si tienes dudas o necesitas asistencia legal, contáctanos para resolver tu consulta
