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La Ley de Segunda Oportunidad es una normativa que permite a las personas físicas y autónomos en situación de insolvencia económica solicitar un procedimiento legal para cancelar sus deudas y comenzar de nuevo. Esta ley, que fue aprobada en España en 2015, tiene como objetivo ofrecer una vía de escape a aquellos que se encuentran en una situación financiera desesperada y les brinda la oportunidad de empezar de nuevo dejando atrás esas cargas económicas a las que no pueden hacer frente.
Para obtener el beneficio de la liberación legal de las deudas, se requiere que el deudor sea una persona física: particular o autónomo. Es decir, no se trata de una ley aplicable a empresas o personas jurídicas.
Cuando nos referimos a "particular" hablamos de cualquier persona física que no tenga un negocio, como por ejemplo los empleados, jubilados y desempleados.
Por otro lado, cuando hablamos de "autónomo" nos referimos a las personas que trabajan por cuenta propia.
Hasta que llegó esta ley en 2015 podríamos decir que existía cierta desventaja de particulares y autónomos, en relación a las empresas, ya que en caso de insolvencia, éstas podían presentar concurso de acreedores y empezar de cero, mientras que las personas físicas no podían hacer nada..
Se considera insolvente a aquellas personas que no pueden cumplir con sus obligaciones económicas o deudas. En la aplicación de la LSO, se incluye a personas que anticipan que no van a poder cumplir con sus obligaciones de pago en el corto plazo.
Insolvencia Actual
Según el artículo 2.2. del Texto Refundido de la Ley Concursal (TRLC), se considera en estado de insolvencia actual a aquella persona que no puede cumplir regularmente con sus obligaciones exigibles. En resumen, se refiere a alguien que ya ha dejado de pagar.
Insolvencia Próxima
El artículo 2.3. del mismo texto legal incluye la opción de la insolvencia inminente, es decir, cuando el deudor prevé que no podrá cumplir regularmente con sus obligaciones en un futuro próximo. En otras palabras, la persona está al día con los pagos en este momento, pero no podrá hacerles frente en un futuro cercano.
Una vez el deudor se declara insolvente, se investigará su situación económica, laboral y social para determinar su insolvencia. No cualquiera puede declararse insolvente.
El artículo 486 de la Ley Concursal establece que solo las personas que demuestren buena fe podrán acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad. De esta decisión se encarga el juez, pero para demostrarlo, nos encontramos con una serie de exigencias:
Las condiciones específicas que impiden beneficiarse de la Ley de Segunda Oportunidad se encuentran establecidas en el artículo 487 de la Ley Concursal.
De manera que si has cometido ciertos delitos como extorsión, estafa (a menos que sea considerado un delito menor), ocultación de bienes, fraude fiscal, entre otros, no podrás acogerte a esta ley.
Otros requisitos para solicitar la exoneración del pasivo insatisfecho son:
Los requisitos para acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad incluyen estar en situación de insolvencia, ser persona física o autónomo, no tener antecedentes penales y haber intentado llegar a un acuerdo extrajudicial de pagos.
Los pasos para acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad y cumplir con los requisitos implican estar en situación de insolvencia, intentar un acuerdo extrajudicial de pagos y, en caso de no lograrlo, iniciar un proceso judicial de concurso necesario.
Sí, la Ley de Segunda Oportunidad permite a las personas físicas acogerse a ella siempre y cuando cumplan con los requisitos establecidos, como estar en situación de insolvencia y haber intentado un acuerdo extrajudicial de pagos.
Para saber si puedes acogerte a la Ley de Segunda Oportunidad, debes evaluar si cumples con los requisitos establecidos, como estar en situación de insolvencia, haber intentado un acuerdo extrajudicial de pagos y no tener antecedentes penales relacionados con delitos contra el patrimonio.
La documentación necesaria para acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad puede variar, pero generalmente incluye información financiera, pruebas de insolvencia, evidencia del intento de acuerdo extrajudicial de pagos y otros documentos relacionados con la situación económica del deudor.
Sí, es altamente recomendable contar con el asesoramiento legal especializado de un abogado experto en la Ley Segunda Oportunidad, ya que te ayudará a comprender los requisitos, guiará en el proceso y maximizará tus posibilidades de éxito.
La Ley Segunda Oportunidad ofrece la posibilidad de obtener un nuevo comienzo financiero al cumplir con los requisitos establecidos, permitiendo la cancelación de las deudas pendientes y la reestructuración de los pagos de manera favorable para el deudor.
Si no cumples con todos los requisitos para acogerte a la Ley Segunda Oportunidad, es posible que no puedas beneficiarte de sus ventajas. Sin embargo, puedes consultar con nuestros abogados especializados, ya que puede haber opciones alternativas o situaciones específicas que apliquen a tu caso.