¿Alguna vez has querido tener una segunda oportunidad para pagar tus deudas?
La Ley de Segunda Oportunidad permite disminuir la presión del deudor sobre las deudas y comenzar de nuevo. Obtendrás esta segunda oportunidad que tanto anhelas.
En una situación de insolvencia económica la mayoría de deudores optarían por solicitar créditos o préstamos para hacer frente a ellas. Sin embargo, dependiendo de la situación del deudor la Ley de Segunda Oportunidad puede resultar un mecanismo más efectivo. Este recurso permite responder a las deudas con la liquidación de todo tu patrimonio y una exoneración del resto.
Es un mecanismo seguro para sanear la situación económica del deudor y liberarse de pagos, deudas e intereses. Permite un nuevo comienzo para el deudor.
Este recurso reestructura las deudas de particulares y autónomos mediante quitas o esperas. Aprobada en España a finales de junio del año 2015, esta ley está regulada por el Real Decreto Ley 1/2015. La legislación española, sin embargo, contempla dos mecanismos similares para obtener esta segunda oportunidad:
Esta ley será eficazmente aplicable en una situación de insolvencia o fracaso económico empresarial o personal para reconducir la situación financiera del deudor. Gracias a este recurso el deudor podrá llevar a cabo nuevas iniciativas económicas “sin arrastrar los errores del pasado”que no le permitan avanzar en nuevos proyectos.
La Ley de Segunda Oportunidad exige el cumplimiento de ciertos requisitos para acogerse a ella:
El mediador concursal comunicará a los acreedores una nueva propuesta en el plan de pagos, teniendo en cuenta los ingresos y gastos del deudor. Si los acreedores muestran su inconformidad con este plan de pagos el acuerdo se resolverá en el juzgado.
En el caso de poseer patrimonio el administrador concursal propondrá al juez que procedimiento seguir con estos bienes: ventas, subasta pública, etc. Una vez emitido el auto de concurso ningún acreedor podrá presentar ninguna reclamación y se emitirá el Beneficio de Exoneración del Pasivo Insatisfecho.
A menudo los intereses de demora y sanciones impuestos por los organismos públicos suponen una cantidad sustancial en la deuda. Esta cuantía se puede cancelar con la Ley de Segunda Oportunidad desde 2019.
En julio de 2019 el Tribunal Supremo aprobó la sentencia para cancelar no solo deudas privadas, sino gran parte de las deudas públicas. Estas últimas muy afectadas por los intereses de demora, que suponen normalmente un 70% de la deuda. Con la Ley de Segunda Oportunidad se propone el pago del 30% de la deuda en un plan de pagos a cinco años.
Se deberá pagar el principal de la deuda publica en un plan de pagos a cinco años. Sin embargo, muchos deudores no pueden hacer frente a esta deuda publica incluso en cinco años. Esta situación también está contemplada por la Ley de Segunda Oportunidad.
Si durante los cinco años del plan de pago para hacer frente a esta deuda publica el deudor ha respondido con el 50% del salario mínimo interprofesional al pago de dicha deuda y aun así o ha respondido totalmente a ella con su patrimonio, a los cinco años se podría cancelar la totalidad de esta deuda pública.
Este recurso será por lo tanto útil también para numerosos autónomos que no puedan hacer frente a deudas públicas.